El que un niño juegue con muñecas o una niña con autos a control remoto, es un tema que genera mucha discusión actualmente, algunos lo ven como una oportunidad para que los niños tengan un desarrollo emocional más amplio; otros lo ven como un comportamiento fomentado por adultos interesados en romper lo que ellos consideran estereotipos sociales nocivos. La discusión es compleja y acalorada.
Sobre este tema Hasbro y la agencia publicitaria Ogilvy, han dado su punto de vista creando una campaña publicitaria para Brasil llamada “We all can take care” (Todos podemos cuidar) con la que se pretende desplazar la idea de que el juego con muñecas está reservado a un solo género. La campaña se centra en un spot de 60 segundos en la que se muestra a un niño y una niña jugando con una muñeca Baby Alive.
Las reacciones han sido diversas, pero el enfoque que ha dado la agencia ha tratado de no generar controversia, sino más bien, es un recordatorio de que los niños juegan -o más bien deberían jugar- sin limitaciones de tipo social.
No es el primer caso que se registre de una campaña que trate de romper estereotipos en cuanto a los juguetes. En los ´80 ya se hacía promoción para un muñeco llamado My Buddy exclusivamente para niños; y no hace mucho Mattel lanzó una campaña en la que se promovía la intervención de los Papás en el juego de sus hijas con la muñeca Barbie, “Los Papás juegan con Barbie” se llamó la campaña y tuvo una recepción bastante buena.
El tema genera varias preguntas, ¿Estás de acuerdo con que los niños puedan jugar sin que su género interfiera? ¿Crees que los beneficios de esta práctica superen los convencionalismos? Las respuestas las darán cada uno de los padres.
