En sus 6 años de existencia en el mercado acumuló más de 170 reportes de accidentes, alrededor de 150 denuncias por lesiones que iban desde dientes rotos hasta graves lesiones en la córnea, varias demandas millonarias de padres furiosos al ver como sus hijos eran lastimados por una aparentemente frágil muñequita que volaba por medio de un dispositivo lanzador; hasta que por fin fue retirada del mercado, completando así, uno de los episodios más extraños de la historia del juguete. ¿Fue un grave caso de falla de diseño? ¿terquedad de la empresa juguetera? o ¿una seguidilla de denuncias poco creíbles alentadas por una mala publicidad?
Durante la temporada navideña de 1994 la hoy desaparecida empresa juguetera Galoob lanzó las Sky Dancers y fue un éxito absoluto, fue uno de los juguetes más solicitados por las niñas que, entusiasmadas por los comerciales de TV, soñaban con ver danzar por los aires a una hada de plástico con un sospechoso parecido a Barbie. Pero así como los ejecutivos de Galoob veían aumentar sus cuentas bancarias también lo hacían los reportes de lesiones en niños y algunos adultos que jugaban con la muñeca; al inicio sólo eran sucesos aislados que se justificaron con un “mal uso”.
Las principales causantes de los accidentes eran las alas que giraban de forma muy rápida para lograr el despegue, estas eran de caucho suave por lo que a simple vista no podrían causar ningún daño… pero aparentemente lo hacían. Los casos se atendieron como fueron llegando con las disculpas del caso y nuevas instrucciones de seguridad para su uso. Pasado el susto inicial y dado el nivel de ventas de las Sky Dancers, Galoob se animó a continuar con el mismo sistema de juguete y en 1995 amplió su mercado con una línea para niños varones, los Dragon Flyz, básicamente lo mismo sólo que en vez de hadas eran fuertes guerreros y en vez de delfines lanzadores eran dragones lanzadores.
Sin embargo, nuevos reportes de accidentes remecieron a la empresa; esto no le preocupó mucho a Hasbro ya que en 1998 absorbió a Galoob y con ello, todas sus marcas, sus licencia y sus problemas. Los reportes siguieron llegando, la mala publicidad y las demandas hicieron la situación insostenible, hasta que en el año 2000 se ordenó el retiro de 8.9 millones de unidades que seguían en el mercado y se instruyó a los consumidores, que hubieran adquirido la muñeca, a devolverla y recibir otro producto del mismo valor.
Lo curioso del caso es que muchos de los reportes suenan algo exagerados, por decir lo menos; ciertamente el sistema tenía un serio problema, ya que la fuerza inicial de despegue sí podía ocasionar accidentes, pero algunos de estos reportes hablaban de “graves laceraciones” o “costillas fracturadas”, vamos, para que esa muñeca produzca lesiones tan serias definitivamente es porque ha tenido un “uso absolutamente inadecuado” y bajo ese término hasta una hoja de papel o una lámina de espuma podrían causar un daño severo.
En el 2005 la empresa Play Along Toys volvió a lanzar al mercado a las Sky Dancers con un diseño adaptado mucho más seguro y obtuvo un relativo éxito. Al parecer no se ha escrito el capítulo final de estas hadas que han dejado varias lecciones a la industria del juguete y contusos en el camino.
