La cadena holandesa de juguetes, Intertoys, fue declarada en bancarrota por una corte del distrito de Amsterdam el pasado 21 de Febrero. Las tiendas de la cadena permanecerán abiertas por el momento a pedido de los administradores, que aún buscan la forma de reiniciar la compañía y contemplan la posibilidad de una venta parcial como salvavidas.
La quiebra establece principalmente que es improbable que el retailer de juguetes líder en Holanda pueda afrontar sus deudas. Los administradores ahora se enfocan en resolver las obligaciones de la compañía y vender sus activos. Los salarios de los 3,200 empleados están cubiertos así como las demás obligaciones contraídas durante el aplazamiento de los pagos. Los administradores tratarán de retener la mayor cantidad posible de empleos, tiendas y franquicias.
Al igual que en la crisis de Toys´R Us, la cadena de juguetera no podía competir con el comercio online y las tiendas de descuento. Durante la última década, Intertoys vio cómo sus ventas de juguetes disminuían a menos de la mitad.
La quiebra afecta a las 286 tiendas holandesas, dos centros de distribución y la oficina de servicio de Intertoys.