En el mundo encantador y colorido de Playmobil, donde los niños pueden dar rienda suelta a su imaginación, hay un trasfondo que ha suscitado interrogantes y debates a lo largo de los años: la aparente contradicción entre la promoción de lo políticamente correcto y la presencia de elementos con connotaciones violentas dentro de la temática de sus sets y personajes.
Esta contradicción se manifiesta de manera evidente en la rotunda negativa de crear sets temáticos de la Primera y Segunda Guerra Mundial, a pesar de la enorme demanda entre coleccionistas. Estos últimos se ven obligados a personalizar algunas piezas para incluir oficiales o soldados de las potencias involucradas en los conflictos mundiales.
Este dilema plantea cuestionamientos sobre la coherencia de las políticas de Playmobil y las decisiones detrás de la selección de temas. La ausencia de soldados de la Segunda Guerra Mundial se justifica por su naturaleza bélica, sí, pero contrasta con la presencia de sets de guerreros medievales, soldados coloniales y piratas, algunos de ellos con aspecto feroz, cicatrices y un set de armamentos que sería la envida de cualquier figura de acción de GI Joe. La controversia podría relacionarse con la sensibilidad en Alemania y otros países europeos hacia el pasado incómodo de la Segunda Guerra Mundial, lo que explicaría la reticencia a explorar ciertos temas históricos.
Si bien la política de Playmobil ha evitado producir propuestas con un claro tranfondo histórico y cruel, como un patíbulo o una jaula colgante para encerrar a los condenados medievales, no ha impedido la introducción de otros elementos con igual trasfondo violento y controvertido, como el Playmobil Carro celda (3674). Más intrigante aún, ¿por qué permitieron la introducción de figuras de verdugos?
En 1999, Playmobil introdujo su primera figura de verdugo como parte de la temática medieval. Esta figura, acompañada de una capucha roja, una daga y un hacha intimidante lucía en el empaque con un fondo que incluía una horca, una jaula y una torre, todo bajo un cielo rojo que añadía un toque siniestro. A pesar de la fascinación y el misterio que rodea a estas figuras, la pregunta sobre la decisión de incluir a los verdugos sigue sin respuesta clara, eso no impidió que el verdugo repita su aparición, esta vez en una versión actualizada al Siglo XIX en los sobre sorpresa Playmobil Serie 1 5203 Executioner
Lo que si queda claro es que Playmobil, posee una capacidad única para mezclar la inocencia del juego con elementos más oscuros, sigue siendo un fenómeno fascinante. La dualidad entre su enfoque en lo políticamente correcto y la inclusión de figuras y escenarios más sombríos ha sido quizás uno de los motivos de su éxito y asegura que la conversación sobre este tema perdure, generación tras generación, en la historia de Playmobil.
