Entrevista con Gustavo Capusotto, fundador de la icónica juguetera PlayFul y actual CEO de GC Properties
Desde muy chico vivió rodeado de juguetes y muy pronto supo que fabricarlos es lo que quería hacer. Años después fundó PlayFul, una de las empresas jugueteras más emblemáticas de Argentina y de toda Latinoamérica, y hoy, 34 años después, sigue en el negocio con la misma vitalidad.
Nación Juguetes sostuvo una interesante conversación con Gustavo Capusotto, en la que compartió su opinión y su experiencia sobre varios temas de actualidad de la industria y el mercado del juguete, y también, cómo no, de la historia de PlayFul.
Gustavo, cuéntanos un poco sobre los inicios y la historia de PlayFul
Hablar de PlayFul es hablar un poco de mi propia historia. Mi abuelo comenzó creando juguetes en la década del ´20, lamentablemente a él nunca lo conocí, pero ese fue el inicio de la empresa familiar. Empezó fabricando juguetes con papel maché (papel con engrudo) hasta que en los años ´50 la empresa fue evolucionando y se hizo la transición al plástico. Yo me crié entre juguetes, estudié para ser contador público, pero desde muy chico, e incluso siguiendo mis estudios, comencé a crear mis propios juguetes. Años más tarde puse mi propia empresa, PlayFul.
En el año 1986 se me presenta la oportunidad de hacer Mazinger Z, la serie animada ya estaba en televisión, no fue mérito mío ponerla ahí, ni ponerla “caliente”, pero hacía falta el muñeco articulado, así que tomamos la decisión de hacerlo en agosto, y la verdad, no sé cómo hicieron los chicos para hacer los moldes, porque en octubre ya estábamos en las calles.
Luego de eso vino Thundercats y puse una fábrica grande, los fabricamos con todos los moldes hechos en Argentina, el desafío más grande fue el pintado, pusimos 40 líneas de pintura en 3 turnos, osea casi 120 personas pintando las 24 horas, y así salieron los Thundercats, hicimos todos los muñecos articulados en el país y luego LJN nos mandó los moldes del Tanque felino, del Tanque mutante y de los Berserkers; el resto de los producto adicionales se hicieron en Argentina.
Posteriormente trabajamos con Kenner, del cual salió “M.A.S.K”, que era una línea bastante compleja. También hicimos los “Super Amigos” con moldes de Kenner. En el ´89, justo cuando salíamos con esa línea, explota Batman: la película, lo que nos llevó a firmar un segundo contrato para hacer sus figuras, lamentablemente el único molde aprobado era el de ToyBiz, entonces tuve que hacer un Batman “feo” (risas), porque la verdad es que nunca me gustó.
Un tiempo después Hasbro, por medio de un acuerdo, le da a ToyBiz los “Super Amigos” y se queda con “Batman” y yo los seguí fabricando en Argentina hasta 1995 con licencia de Warner, hasta que PlayFul tuvo que cerrar.
¿Y cuál es la actualidad de Gustavo Capusotto en el juguete?
Luego del cierre de PlayFul, abrí una nueva empresa, GC Properties, nos dedicamos a las propiedades ya sea propias o de terceros, nosotros trabajamos con todas las licencias, desarrollamos los productos en Argentina y en China, lo que es para el mercado local y países limítrofes lo hacemos acá y para el resto del mundo lo fabricamos en China. No hacemos commodities todos nuestros productos son a medida de la promoción solicitada.
Lo cierto es que GC Properties no existiría si no hubiera existido PlayFul. Lo que tenemos ahora es básicamente es una empresa familiar que manejamos con mis 2 hijas, mi yerno y mi esposa; Alejandra que maneja la parte comercial; Natalia la parte creativa y digital y Andrés en el desarrollo de líneas y productos, y claro, ellos tienen a su mando varias personas más.
Intentamos desarrollar los productos más complejos que se puedan hacer en Latinoamérica, eso sí, lo más difícil son las cabinas de pintura, el proceso es muy costoso así que tratamos de desarrollar piezas con la menor pintura posible.
PlayFul nace en una época que se caracteriza por el surgimiento de varias empresas jugueteras en Latinoamérica. ¿Qué cosa cambió para que luego PlayFul y muchas otras compañías locales tuvieran que cerrar?
Acá pasaron varias cosas que favorecieron a la industria local; primero, el tema de las licencias en los ´80 se comenzó a hacer masivo en la región y en el mundo.
Segundo, a principios de los ´80 hablar de la industria China era hablar de mala calidad, casi todo se hacía en Hong Kong y en Taiwán; recién en los ´90 se comenzó a fabricar en China continental, hoy hablar de China es hablar del paraíso de la fabricación de juguetes.
Pero por último, existió también en toda Latinoamérica un sistema económico proteccionista que hizo que empresas grandes como Hasbro, Mattel o Kenner estuvieran abiertas a fabricar localmente.
Es así que se fabricó en Argentina, Perú, Brasil y México; surgen empresas como PlayFul, sí, pero había muchas más como Toptoys, Joksa, Plastirama, Antex, BASA, Estrela, PlastiMarx, por mencionar algunas. Había varias empresas con capacidad de producir productos complejos y con un trabajo programado entre ellas. Para que tengas una idea, los moldes de los “Super Amigos” yo los recibí en el ´89, pero Hasbro los había usado hasta el ´86 – ´87, luego se fueron a Brasil (Estrela) y luego llegaron a mí. Fue un éxito, los recibimos con las máscaras de pintura completa, eso era un lujo, era una línea muy compleja y la fabricamos acá.
Luego Latinoamérica se convirtió en una economía neoliberal y eso mató todo. Nosotros siempre supimos cómo era el juego y fabricamos el tiempo que se pudo. Para ilustrarte lo que pasó realmente; nosotros juntando las 8 empresas más importantes de la época, tendríamos casi 2400 personas trabajando; cuando Mattel abrió sus oficinas acá lo hizo con 12 personas y Hasbro puso una oficina con 4 personas, ¿me entiendes? A lo mejor esto puede sonar como que me estoy quejando, pero no, estoy contando lo que pasó.
Lo que se hizo fue tirar a la basura algo que estaba funcionando bien, en vez de eso se pudo haber hecho un mix, fabricar una parte acá y otra parte afuera; los extremos nunca son buenos. Ahora las cosas son distintas, es otra época, el tema de la mano de obra en Latinoamérica influye muchísimo, hoy se diseñan productos con la menor cantidad de pintura posible y lo que tiene mucha pintura se hace en China o en otros países que tenga la mano de obra más económica.
En la actualidad, dado el cambio de localización de los centros de producción de juguetes de China a otros países como India, México o Vietnam. ¿Crees que otros países de Latinoamérica tienen alguna posibilidad de entrar en esa lista? ¿Qué ajustes tendrían que hacerse para que esto suceda en un futuro próximo?
No, ninguna posibilidad y te voy a decir porque. Hay productos en los que no vas a tener ningún problema, la materia prima y la inyección es más o menos similar en todos lados, tienes un molde, lo inyectas y listo; lo puedes fabricar en cualquier lado, aquí, en China, Europa o Estados Unidos. Un ejemplo son los bloques de construcción, nosotros también hacemos algunos bloques, es lo mismo fabricarlos acá que fabricarlos en China.
Ahora, si vas a fabricar productos más complejos tienes que tener “masa crítica”, por ejemplo, nosotros desarrollamos productos para promociones locales, tenemos la capacidad para fabricarlo para Argentina; si alguien me dice que eso lo tengo que hacer para todo el mundo, simplemente le diría que acá no lo puedo hacer, necesitaría fabricar en China. De hecho es lo que hacemos, para Argentina y la región fabricamos acá y para todo el mundo en China.
¿Te refieres sólo al volumen de producción?
Me refiero al volumen de producción, pero también a la mano de obra intensiva, sobre todo cuando hablamos de pintura, la pintura lleva muchísima mano de obra. No estoy diciendo que no se pueda fabricar en Latinoamérica, en Argentina se fabrica, en Perú, en Brasil, en México; estoy diciendo que por esos motivos las grandes compañías globales de juguetes no ven como una primera opción fabricar en Latinoamérica. Se puede fabricar en cualquier lado, siempre y cuando tengas productos que no requieran mano de obra intensiva, ahí está la diferencia.
Sobre el tema de la mudanza de los centro de fabricación de China a otros países, yo veo que se está buscando otros sitios, pero la búsqueda de la optimización del precio hace que fábricas grandes trabajen en sitios muy marginales. Creo que estos nuevos centros aún deben adquirir la experiencia que hay en China, hoy por hoy fabricar en China es muy seguro, por más que digan “no mira, yo a la gente la entreno y en un año ya estamos nivelados”, ¡eso es mentira! se necesita un largo tiempo de capacitación y aprendizaje.
Hay cosas que todos tenemos que entender, en China hay una cultura de trabajo que no existe en ningún otro país del mundo, Tú me puedes decir “sí, pero eso es mano de obra esclava”, pero no lo es, en realidad lo que tienen es un sistema de mano de obra que es muy exigente con el operario, y él a la vez está concientizado con lo que está haciendo y es muy eficiente también.
Son décadas adoctrinando y capacitando a los operarios para ser eficientes y aguantar un ritmo de trabajo muy alto, y ese sistema es muy difícil que se lleve bien en países con normas laborales en las que se tiene que trabajar menos horas. Es una diferencia importante que existe entre oriente y occidente, por eso es que oriente viene tan rápido, porque tiene “eso” que es muy difícil de lograr acá… y además que tampoco nos interesa tenerlo, acá nadie quiere que una persona trabaje 12 o 14 horas diarias, con 2 o 3 días de descanso al mes, ¡es una locura!
¿Cómo evalúas la evolución del juguete tradicional y su orientación a interactuar con nuevas tecnologías como dispositivos móviles o aplicaciones? ¿Crees que de esta manera el juguete tradicional pierde esa característica tan propia del juego que es el uso de la imaginación?
Mira, yo recuerdo que a fines de los ‘80 Hasbro compró Tiger Electronics y se comenzó a decir que el juguete tradicional estaba acabado, que los chicos iban a jugar solo con los jueguitos electrónicos; casi al mismo tiempo Hasbro tomó el control total de NERF. En la actualidad NERF es la línea número uno de Hasbro y Tiger va más atrás.
Existe ahora toda una fantasía, una fábula, que si no estás conectado o si no tiene interacción digital entonces no sirve, yo creo que no es así, sólo se trata de una tendencia. El juguete convencional funciona porque los chicos siempre quieren jugar de forma convencional, este tiene su espacio en la vida de un niño como también lo tiene la tecnología digital.
La industria del juguete se deja llevar mucho por las tendencias, hace no mucho se dio por agrandar las figuras de acción porque “sólo los niños pequeños juegan con ellas” y ahora mira la nueva línea de Batman de Spin Master… es básicamente la línea Super Power de los ´80. ¿Qué pasó? Que se volvió a la escala más pequeña, y se volvió porque funciona; entonces vemos un registro de tendencias que van y vienen.
El coleccionismo de juguetes es un fenómeno que se ha extendido mucho en los últimos años, de hecho es casi una característica de la llamada “Generación X”. ¿Crees que es un fenómeno espontáneo o es fruto de un claro esfuerzo de la industria por buscar un nuevo mercado?
Yo te voy a decir algo ¿Cuantas coleccionistas mujeres viste? Son muy pocas ¿no? La mayoría son hombres y ¿Ellos que coleccionan generalmente?… figuras de acción.
Entonces no nos engañemos, hay un movimiento muy grande y creciente gusto… por las figuras de acción, no por el coleccionismo de juguetes.
Que no se enojen las mujeres, hay muchas chicas que conozco que coleccionan mucho y son coleccionistas apasionadas y dedicadas, pero lamentablemente son minoría y si coleccionan algo pues generalmente son muñecas o figuras como My Little Pony ¿Y al final qué cosa son? …pues figuras de acción.
La industria tomó el pulso a la tendencia y comenzó a crear líneas exclusivas para adultos, pero en realidad aún es un mercado secundario. Actualmente con el coleccionismo de figuras de acción pasa lo siguiente, Funko ha cambiado muchos las reglas, yo estoy muy impresionado con esta empresa, soy su admirador, la pegó con la estética. Funko creó un mercado nuevo para el coleccionismo de figuras de acción, lo amplió, le quitó el género y lo está haciendo masivo.
¿Tú coleccionas juguetes?
No, en realidad no soy coleccionista, pero tengo muchos juguetes, mi oficina en realidad es prácticamente una juguetería, tenemos muestras de juguetes de todo el mundo, nuevos y viejos, porque los necesitamos para entender que es lo que se está haciendo y como está evolucionando el mercado, es más que todo una necesidad. La mayoría de los juguetes de PlayFul que tengo son de algunos que me quedaron pero la mayoría son regalos de coleccionistas que son muy generosos conmigo.
En retrospectiva, ¿cuál fue tu mayor éxito y cuál tu peor fracaso?
Con PlayFul no tuve ningún fracaso, después de eso sí tuve líneas que no funcionaron, pero con PlayFul funcionó todo; seguramente hay cosas que no debí haber hecho, como por ejemplo en el ´89 darle la distribución de los “Super Amigos” a otra empresa, quizás no debí hacerlo porque luego Batman opacó a los “Super Amigos”.
Pero si tuviera que elegir, la línea que me cambió todo, porque tuve que armar una planta de verdad, fue Thundercats, lo demás fue más fácil. Ahora, en mi corazón siempre tengo a Mazinger Z, incluso, comercialmente hablando, fue el éxito más importante. Mazinger rompió con todo lo que había, y el resto se opacó y no porque nosotros fuéramos demasiado buenos, sino porque tuve la suerte de tener un producto digno, en el lugar adecuado y en el momento adecuado, y esto es algo que siempre trato de transmitir a los chicos.
En realidad la mayoría de las cosas que pasan, pasan porque estás en el lugar adecuado en el momento adecuado. Es absolutamente imposible predecir el éxito y esa es la verdad más grande que tiene la industria del juguete y las licencias, nadie puede predecir el éxito.
En el ´88 me dicen “Oye Gustavo, no te lo vas a creer, pero salieron unas tortugas que son ninjas”. Yo me reí y pensé “no hay animal que sea más anti-ninja que una tortuga, es lenta, pesada y con un caparazón enorme” pero sin embargo explotó en todo el mundo y fue una locura.
yo creo que deberian volver a relanzar una edicion de super amigos de playful de los 80 y juguetes d elos 90, les aseguro que seria un exito, hay mucha gente buscando eso en los mercados. de hecho gijoe o los caballeros del zodiaco se que no son la misma marca pero se buscan mucho. tambien super amigos, tente, y muchos mas que hay dando vuelta de aquellas epocas doradas.